jueves, 4 de noviembre de 2010

Pink Anderson-Floyd Council=PINK FLOYD


La historia de Pink Floyd comienza en la escuela secundaria de Cambridge, lugar donde se conocieron 3 alumnos que más tarde pasarían a ser parte de uno de los grupos más innovadores en cuanto a conceptos, técnicas y formas de hacer música. Estos tres amigos eran Syd Barrett, David Gilmour y Roger Waters. Gilmour y Barrett solían juntarse a tocar y compartir nuevos conocimientos en guitarra. Mientras Gilmour era mejor en las cuerdas, el talento de Barrett residía en la composición y la creación de letras. Ambos decidieron tomar un tour para conocer Europa antes de ingresar a la Escuela de Arte de Camberwell. Mientras tanto, Waters estaba estudiando arquitectura en el Politécnico de la calle Regent, lugar donde conoció a Richard Wright y Nick Mason, quienes posteriormente serían teclado y batería de Pink Floyd. Waters tenía junto a ellos un grupo de R&B llamado Sigma 6. Completaban la alineación el bajista Clive Metcalfe (Roger tocaba guitarra en ese entonces) y Juliette Gale (quien posteriormente se casaría con Wright). Bob Close (guitarra) llegó posteriormente en lo que sería el primer cambio importante en la alineación del grupo, en el momento en que Waters deja la guitarra de lado y toma el bajo. El grupo tomó una variedad de nuevos nombres, incluyendo T-Set, Megadeaths y Abdabs. Roger invitó a Barrett a la banda, pero se produjo un choque entre el estilo psicodélico y místico de este último y el mas tradicional de Close. El grupo ya estaba acabado a fines de 1965. Inmediatamente Waters, Barrett, Mason y Wright se reunirían en un grupo que llamaron The Pink Floyd Sound, nombre inspirado en los nombres de dos ancianos bluesmen, Pink Anderson y Floyd Council. Este grupo partió como un interesante proyecto de R&B, evolucionando rápidamente a través de la experimentación, llegando en un corto tiempo a convertirse en la experiencia psicodélica que era Pink Floyd en los tiempos de Barrett. Musicalmente, comenzaron a incorporar extensos pasajes instrumentales en los que la música parecía estar perdida en el espacio, y experimentaron con nuevas técnicas, como la inclusión de acoples a la música, el uso del reverb y otros trucos provenientes de sus fértiles imaginaciones. Sobre el escenario, comenzaron a utilizar recursos que reforzaran ese sentimiento psicodélico que generaban con la música, como la iluminación especial que luego se converitiría en un sello característico de la banda.
   Después de pasar por una pequeña discográfica, de haber realizado ya un debut a lo grande y de estar apareciendo regularmente en el mítico UFO Club, el grupo, que ahora había pasado a ser The Pink Floyd, firmó un contrato de grabación con EMI a comienzos de 1967, y debutó brillantemente en el Top 20 con el single "Arnold Layne", una canción sobre un travesti que roba ropa de mujer de los tenders. A este éxito le siguió "See Emily Play", que llegó hasta el Top 10. Posteriormente fue lanzado el álbum debut, The Piper At The Gates Of Dawn, tal vez uno de los mejores discos psicodélicos. Este disco se encuentra todavía en la era en que Barrett era el principal compositor y cantante (como después serían Waters y Gilmour), lo que le da a este álbum un toque muy especial, oscuro y alegre a la vez, con una pizca de niñez, inocencia e ingenuidad, mezclado con extensos y profundos viajes instrumentales hacia una purísimia esencia piscodélica. Con Syd escribiendo en ácido y totalmente alucinado, las canciones de este disco constituyen experiencias casi alienadoras, en las que la realidad parece ser nada más que una palabra de varias letras, y la melodía se convierte en el camino que puede conducir al más demente sueño. El evidente abuso que Syd Barrett hacía de las drogas (en especial alucinógenas) provocó un gran temor entre sus compañeros de banda, ya que el genial guitarrista y vocalista solía quedar en estado catatónico durante los shows, y protagonizar extraños espectáculos aparte, como tocar música en nada relacionada con su material o simplemente no tocando. Fue entonces (inicios 1968) cuando David Gilmour se integró a Pink Floyd, como un quinto miembro, apoyo en las presentaciones en vivo, pero aún manteniendo a Barrett como compositor y contribuyente en los discos. Pero este plan tampoco funcionó, y dentro de unos meses Roger Keith Barrett, "Syd", estaba fuera del grupo. Los managers del grupo, al verles sin su guitarra líder, principal compositor y vocalista, prefirieron abandonar el proyecto y continuar su trabajo con Barrett como solista.
   A pesar de tan graves dificultades, que sin duda hubieran acabado con la mayoría de grupos en similares circunstancias, el grupo, que a partir de ahora llevaría el clásico nombre de Pink Floyd, consiguió hacer un segundo álbum, al que bautizaron A Saucerful of Secrets. Este disco incluye una canción original de Barrett, Jugband Blues, y dos canciones que estarían destinadas a formar parte integral de sus conciertos, un instrumental que da nombre al disco y Set the Controls for the Heart of the Sun. A Saucerful of Secrets, que llegó al Top 10 Británico, toma una evidente parte del estilo de su ex-guitarrista, pero no quedándose en una mera copia, sino que llevándolo a nuevas formas, tratando de buscar algo más definitivo que en este disco de transición. Dos singles salieron de A Saucerful of Secrets, pero debido a su fracaso (en términos comerciales) hicieron al grupo despreciar este formato por 11 años y concentrarse más en sus trabajos de larga duración. More, una banda sonora de 1969, sirvió a Waters para ejercitar un poco sus "músculos de composición", mientras el grupo continuaba puliendo un rock experimental con toques de psicodelia, y sus siempre crecientes y majestuosos arreglos. Ummagumma, un extraño álbum que consta de una parte en vivo y una parte en estudio (donde cada miembro excursiona en el campo de la experimentación), mantuvo al grupo a la vanguardia del space-rock. Al año siguiente (1970), apareció Atom Heart Mother, un disco parcialmente escrito en cooperación con el compositor de vanguardia Ron Geesin y que destaca como el primero de una serie de discos con portadas diseñadas por Hipgnosis. A éste le sigue Meddle, que incluye dos grandes clásicos de concierto: One of These Days y Echoes. En esta época, en que Pink Floyd ya era una gran atracción y la memoria de Syd Barrett se desvanecía de las mentes de los fans, el grupo lanza el álbum que los catapultaría a una fama y reconocimiento impredecibles. The Dark Side of the Moon, el mítico clásico de 1973 en el que el talento de la banda finalmente explotaría, marcó el arribo de Waters como uno de los más importantes letristas y de Gilmour como un héroe de la guitarra. La brillante producción, adornada con pizcas de (para ese entonces) vanguardistas efectos stereo y el uso de sintetizadores y efectos de sonido, contribuyó a hacer de esta obra de arte uno de los discos más vendidos y más escuchados de todos los tiempos (más de 25 millones de copias vendidas y alrededor de 800 semanas en el Top 200 de Billboard). Fuente inagotable de estilos y recursos hasta el día de hoy, este disco ha servido de base para diversos estilos, e hizo aportes a la música que sólo serían aprovechados luego de una década más tarde.
    Wish You Were Here, publicado luego de 2 años después de Dark Side Of The Moon, también alcanzó el número uno y pudo aguantar de una excelente manera la presión generada por las altas expectativas con que Pink Floyd dejó al público y a la crítica después de Dark Side Of The Moon. El disco de 1975 es hoy considerado por algunos como el cénit artístico del grupo. Shine On You Crazy Diamond, uno de los puntos más altos del disco, aparece como un tributo a Barrett (de quien se rumorea que aparentemente se apareció en Abbey Road durante las grabaciones del disco dispuesto a contribuir), cuyo fantasma finalmente había desaparecido por completo de la banda. Tanto en Animals, de 1977, como en Wish You Were Here, Roger Waters desarrolló el tema de "la fría vida moderna", el que había comenzado a tratar en Dark Side of The Moon. Paralelamente, Waters tomaba el control sobre la identidad musical y lírica de la banda, cada vez con más fuerza. Con Animals, el disco con la portada de la estación de poder de Battersea con el globo del cerdo volador, imagen típica de Floyd, los problemas y la tensión al interior del grupo se hicieron públicos. Abundaron los rumores de rompimiento, mientras que Gilmour y Waters lanzaban discos en solitario y Mason se preocupaba de producir Music For Pleasure, de Damned. Sin embargo, en 1979 lanzan The Wall, el conocidísimo álbum conceptual que Pink Floyd (especial y mayoritariamente Waters) desarrollaron para ilustrar la enajenación de una estrella de rock "enigmáticamente" llamada Pink Floyd y el aislamiento que se produce al levantar "muros" para protegernos de la realidad. Esta majestuosa producción, sólo superada en ventas por Dark Side of The Moon, posteriormente serviría de base para la película del mismo nombre protagonizada por Bob Geldof y que incluye animaciones de Gerald Scarfe, diseñador de los modelos incluidos en el álbum. El single "Another Brick in the Wall" marcó el retorno del grupo a los primeros lugares de las carteleras en este formato. El álbum, en el que Waters toma el control casi por completo de la composición y voz, sirvió también para montar un delirante show en vivo, en el que un muro real era construido alrededor del grupo a medida que avanzaba el concierto.


   El éxito de The Wall no ayudó a aliviar los problemas internos. Fuertes problemas entre Waters y Wright llevaron al bajista a exigir la salida de Richard, quien partió en 1979. Asuntos financieros y artísticos fueron dejando profundas grietas dentro del grupo. Gilmour reclamaba que su participación en The Wall no había sido completamente reconocida, mientras Waters gozaba de un control sobre Pink Floyd que nada bien le hacía al grupo. Pero sorprendentemente, un nuevo álbum apareció en 1983, The Final Cut, un disco que reciclaba material compuesto para The Wall y que finalmente fue descartado (hasta entonces). El álbum es tratado por la crítica hasta el día de hoy como un esfuerzo improductivo, poco imaginativo e innovador, opaco y sin gracia, en el que las contribuciones de Mason son imperceptibles y un Gilmour desinteresado eventualmente pediría que removieran su crédito de la producción. Los problemas que ahora eran demasiado evidentes llevaron a un quiebre en el grupo. Mientras se rumoreaba acerca de una separación definitiva, lo que estaba claro era que Pink Floyd no podía continuar con esa misma alineación y que no había manera en que Gilmour y Waters pudieran grabar juntos después de The Final Cut. En 1987, un Pink Floyd compuesto por Nick Mason y Dave Gilmour, más Rick Wright (que cooperaba como un miembro a sueldo) lanzó A Momentary Lapse of Reason, disco que llegaría al Top 5. En este disco, casi completamente dominado por Gilmour en todos sus aspectos, Pink Floyd exhibe un sonido muy distinto al que acostumbraba. Contó con la participación de diversos músicos de sesión, y fue seguido de un gigantesco tour mundial que duraría alrededor de un año. Luego de esto, fue lanzado Delicate Sound of Thunder, un disco doble en vivo que incluye tanto nuevas como viejas canciones. En 1994 fue creado The Division Bell, un disco bastante logrado, y que según Gilmour "suena más como el genuino Pink Floyd". Luego de este disco, en el que el tecladista Richard Wright se reintegra como miembro permanente y Mason participa brillantemente, el grupo nuevamente se embarcaría en una extensa gira promocional. La interpretación completa de Dark Side Of The Moon en vivo sirvió de excusa para lanzar un nuevo disco en vivo, el que además de este espectacular show inlcuye otro disco (también en vivo, por cierto) que al igual que Delicate Sound of Thunder mezcla nuevas y viejas canciones (entre estas últimas se incluye una enérgica interpretación de Astronomy Domine, de The Piper At The Gates of Dawn).
   En 1999, quizás continuando con la idea de lanzar al mercado las remasterizadas "versiones de aniversario" de sus discos (en los que se incluye el arte original) para formato de CD, Pink Floyd anuncio un nuevo lanzamiento, Is There Anybody Out There? - The Wall Live, un nuevo disco doble que está formado por grabaciones que hizo el grupo de la presentación de The Wall en el Earls Court de Londres (realizada cerca del fin de la gira promocional, el 13 de junio del 81). El álbum fue editado como una forma de conmemorar el 20 aniversario de uno de los discos más importantes de la discografía del grupo, y además incluyo temas que no aparecieron en la versión en estudio. El lanzamiento fue el 7 de febrero del 2000, a exactos 20 años de la primera presentación de The Wall en vivo.

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